Suelo decir que para llegar a pedir ayuda, a una terapia, la persona necesita dos cuestiones básicas: la primera es DARSE CUENTA que uno tiene un problema que le da infelicidad, y la segunda, QUERER SALIR.

DARSE CUENTA de una cosa fundamentalmente, que uno está siendo infeliz con este modo de vida, o con determinadas conductas… DARSE CUENTA que necesita realizar un CAMBIO, y que solo no puede…

Para el comienzo de toda terapia, cualquiera sea su modalidad, se necesita tomar consciencia de estas dos cosas… y luego se parte de la ACEPTACIÓN y, de la necesidad y fundamentalmente del DESEO DE CAMBIO.

Nadie puede ser ayudado si no reconoce que tiene algo que cambiar, fallas, dolor, carencias, y mucho menos si no desea él, su propio cambio.

Por eso digo que DARSE CUENTA, ya es un principio de cambio, de sanación, es como un AMANECER, un despertar, pero ésto, que es importante, es el comienzo de un camino que deberá recorrer. A veces suele haber pereza mental, boicots, para trabajar en los propios cambios… Otras el no DARSE CUENTA que se tiene un problema, o enamorarse de sus síntomas pueden ser otros obstáculos para comenzar a realizar una terapia.

Habitualmente las personas suponen que buscarán ayuda al «tocar fondo». Pero que sentido tiene el sufrimiento ?, ninguno. El dolor puede que tenga algún sentido, de hecho puede ser una alerta, un mensaje o aprendizaje, pero el sufrimiento no tiene ningún sentido…

¿Porqué seguir posponiendo estar bien…?

Luciano Brandan Psicólogo Clínico – UBA
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